Este juego es como el de la oca de toda la vida pero teniendo que realizar pequeñas "pruebas" musicales en cada casilla como: imitar el sonido de animales, tocar un determinado ritmo con bongos, tocar la flauta, realizar dibujos de instrumentos, etc.
A los niños les gustó mucho el juego y lo pasaron muy bien mientras, sin darse cuenta, aprendían o repasaban contenidos y temario de la asignatura.
Es un tablero muy fácil de dibujar y de colorear y con un plastificado nos puede servir para muchos años.
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